A la hora de arreglarnos para un determinado evento, como puede ser una cena, una comunión, bautizo o en este caso una boda, es muy importante conocer nuestro tipo corporal para saber que prendas son las que nos sientan mejor, pero ante todo y lo más importante, es seguir unas determinadas “reglas de etiqueta”. Cuando nos invitan a una boda en la invitación que recibimos en ocasiones te exigen una determinada etiqueta, o no. Y es imprescindible saber cómo vestir para acudir a este tipo de ceremonias.
Hace unas semanas me encontré con una boda y vi vestuarios no apropiados teniendo en cuenta que la ceremonia era de día. Muchas mujeres, se esmeran en ir radiantes en ese día tan especial para que todo el mundo vea lo bien que va. Peluquería, maquillaje, unos buenos zapatos, un vestido elegante… y en este punto es cuando a veces nos podemos equivocar. En caso de que acudamos con un traje de chaqueta, una blusa y unos zapatos iremos ideales, pero aun así, hay unas reglas que debemos tener en cuenta a la hora de vestir para una boda.
Primero que nada, hemos de mirar bien la invitación de boda, por y si hay especificado algún tipo de etiqueta para la celebración, en ocasiones, los novios especifican un tipo de etiqueta para sus invitados y en este caso las mujeres podrían tener la opción, o no, de llevar un traje de chaqueta o ir en vestido.
En el caso de que la boda se celebre de día, el largo ideal es por las rodillas. Podemos elegir un vestido que llegue a medio muslo, pero nunca demasiado corto, al fin y al cabo vamos a una boda y no queremos ir bajándonos el vestido todo el camino. Un vestido con un largo ideal para nosotras que nos permita movernos sin pensar en si se nos puede o no ver algo. En cambio, si la boda se celebra por la noche (tarde-noche) el vestido ideal para este evento es el vestido largo, el vestido corto queda relegado para las mañanas, por la noche vestido largo con unos buenos zapatos de tacón (también puedes ir con menos tacón o plana, depende de cada una) y no olvidar llevar unos recambios para poder cambiarte los tacones después y descansar los pies.
Si llevamos vestido hay que llevar medias. Da igual que haga calor, frío, llueva, nieve… las medias son muy importantes, no queda nada elegante llevar unas piernas desnudas.
¡Debemos tener cuidado con los colores! Puede parecer poco importante, pero hay dos colores que son poco apropiados para llevar a una boda y son el blanco y el negro. El blanco no es nada apropiado cuando vamos a una boda por muy bonito que sea el traje o vestido, ya que la única que puede vestir de blanco es la novia (a no ser de que se trate dde una boda ibicenca que eso es otro cantar…). En cuanto al negro, por mucho que nos estilice la figura, que sea un color ideal en vestidos de noche… Es un color que se asocia al luto, por lo cual en un evento donde celebramos la unión de una pareja y una futura vida, no es muy apropiado aparecer con este color. Como apunte, el no uso de estos colores me refiero en el caso que vistamos completamente de negro o blanco, alguna pieza del vestuario puede ir en estos colores siempre que no predomine demasiado en el conjunto.
Evita llevar transparencias. Es algo que puede resultar muy obvio pero en ocasiones no lo es para todo el mundo y esto puede causar una no muy buena imagen acerca de ti sobre todo si se trata de una ceremonia religiosa.
Ojo con los escotes, se pueden llevar, pero con un poco de moderación o llevando algo que lo cubra, por lo menos durante la ceremonia.
En cuanto al vestuario masculino, también hablamos de ello en el siguiente post.
Espero que estos consejos os ayuden a la hora de elegir un correcto vestuario para acudir como invitadas de boda. Esto son solo unas reglas básicas, ya que el protocolo no obliga, aconseja, pero nunca está de más conocerlo. Os invito a comentar y compartir el artículo si os ha gustado y a seguirme en las redes sociales para estar al día en los últimos artículos del blog.
¡Nos leemos pronto!