Entrevistas de trabajo Mis consejos

Errores a evitar en las entrevistas de trabajo

¡Bienvenidos/as! En esta ocasión vamos a ver algunos de los errores que quizás cometemos sin querer y que hay que tener en cuenta a la hora de realizar una entrevista de trabajo. En la entrevista, el seleccionador o entrevistador, nos analiza tanto con sus preguntas, como observando nuestro lenguaje corporal,  el vestuario… con lo cual, cuando nos presentamos a una entrevista no solo debemos pensar en el currículum y en lo que vamos a decir de él. Así que como ya dije,  vamos a ver algunos errores que debemos evitar a toda costa a la hora de hacer una entrevista de trabajo.

Ya vimos anteriormente algunas pautas para un vestuario correcto para una entrevista de trabajo. La imagen que proyectamos a los demás es muy importante, por lo que debemos tener en cuenta esto a la hora de presentarnos en la entrevista. Ir desaliñados o no vestidos adecuadamente (para ello debemos analizar el protocolo de la empresa, si lo tiene, o ir vestidos del mejor modo posible) puede hacer que no nos den el trabajo, es así, una buena imagen dice mucho.

– La puntualidad. Si antes de haber entrado a trabajar ya llegamos tarde no estamos dando una buena imagen a nuestro entrevistador, por ello, se recomienda llegar sobre unos 5-10 minutos antes al lugar de la entrevista, aunque te hagan esperar un poco, mejor llegar antes y esperar a llegar tarde y perdernos la entrevista.

– No debemos sentarnos hasta que el entrevistador nos lo diga. Muchas veces cuando entramos en el despacho o sala, es común saludar y sentarse directamente, pero lo más apropiado es esperar a que te den el permiso de sentarse, es más cortés.

– Las interrupciones. Es IMPORTANTISIMO que apaguemos o silenciemos el móvil (a ser posible sin modo vibración) para evitar posibles interrupciones durante la entrevista, además de resultar descortés, el whatsapp o la llamada al móvil pueden esperar a que termines la entrevista.

– Mostrar desinterés, desgana, pesimismo… Tal vez no sea el trabajo de tu vida, pero con esa actitud tienes muy pocas posibilidades de conseguir cualquier cosa.

– Mostrar solo un interés salarial, sin importar el resto. Con esto estás queriendo decir a tu entrevistador que te da igual de sea lo que tienes que hacer mientras te paguen. De este modo no das una imagen adecuada, ya que puedes dar a entender que a lo mejor no tienes mucha idea o no te gusta el trabajo pero mientras te paguen está bien. Si es necesario, pregunta, pero no seas demasiado directo, procura ser discreto y no indagues demasiado. Si te dan el trabajo podrás hablar de los salarios más a fondo.

– No mirar al entrevistador, mostrar una actitud sumisa o nervios. Esto es muy común sobre todo en nuestra primera entrevista o si hace mucho tiempo que no tenemos una. Los nervios nos pueden jugar una mala pasada, por ello el lenguaje corporal, del que hablé en otro post, es importante.

– No preguntar o mostrar interés acerca del trabajo al que estás optando o ser poco conciso con las respuestas de las preguntas que nos plantean. Si no muestras interés y preguntas es que no te interesa el trabajo, del mismo modo, debemos expresarnos correctamente y evitar las respuestas cortas o el “sí, no”.

– No dejar de mirar el reloj. En ocasiones los nervios pueden hacer que nos distraigamos y miremos continuamente el reloj, ya sea el reloj de la oficina o lugar en donde hacemos la entrevista o el nuestro propio, esto puede dar la sensación a nuestro interlocutor de que tenemos prisa por irnos de allí o que tenemos mejores cosas que hacer, con lo cual no es nada apropiado si queremos conseguir el trabajo.

Image by © moodboard/Corbis
Anxious businessman looking at office clock — Image by © moodboard/Corbis

– Mostrar un interés temporal en el trabajo ofrecido. Esto es, hacer entender al entrevistador que nuestro paso por la empresa será temporal porque quieres o prefieres intentar ir a otro sitio o trabajar en otra cosa. Nunca se debe hacer, aunque sea así, hay que mostrar interés por la oferta y lo que sea más adelante ya se verá. Más vale pájaro en mano que ciento volando.

– Ser descortés. Es importante agradecer al entrevistador y a la empresa la oportunidad de poder trabajar junto a ellos y el tiempo dedicado por el entrevistador en la entrevista de trabajo. El entrevistador lo agradecerá y puede que te tenga en cuenta.

Espero que esto os sirva de ayuda en vuestras futuras entrevistas y que tengáis mucha suerte. Comentad, compartid y si os gusta os invito a suscribiros al blog si aún no lo habéis hecho, o a seguirme en mis redes sociales.

¡Nos leemos pronto!

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2 comentarios

  1. Muy interesante la entrada, y sobre todo útil. Son esos pequeños consejos que al ejecutarlos en esa situación te ayudan a disminuir los nervios, ya que sabes que al menos estas siguiendo un buen protocolo. Útil de verdad, enhorabuena.

    1. Muchas gracias Borja, la verdad que son cosas que yo misma me aplico o al menos intento cuando voy a una entrevista, aunque a veces te pueden los nervios y algo puede salirte un poco mal, pero no está de más saber que es lo más apropiado cuando nos encontramos en esta situación. ¡Gracias de nuevo por tu comentario! Besos.

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